Trastorno por atracón
¿De qué tata el trastorno por atracones de comida?
Nuestra forma de relacionarnos con la comida es, en muchas ocasiones, un reflejo de nuestro mundo interno. Cuando sentimos descontrol con la comida, es probable que ese mismo descontrol lo sintamos en algunas áreas de nuestra vida. La forma de comer y la relación que tenemos con la comida puede convertirse en un altavoz de nuestras emociones que, sin darnos cuenta, expresa conflictos y preocupaciones a los que muchas veces no somos capaces de poner en palabras.
En muchos casos se normaliza el comer deprisa, picar durante gran parte del día o hacer atracones de comida en momentos o días puntuales. Si este tipo de conducta te genera culpa después de hacerlo o te hace sentir mal contigo mismo, es posible que necesites ayuda. No es necesario tener un diagnóstico de Trastorno Alimentario para tener una mala relación con la comida. Es posible tener una relación amor-odio con la comida y que esto ya sea motivo suficiente para recibir tratamiento para mejorarla.
¿Cuál es el objetivo de la Psiconutrición ?
- Sensaciones que se experimentan: Los primeros instantes suelen ser placenteros, pero ese placer dura poco. Enseguida se empieza a sentir un gran malestar a medida que se come más y más. Incluso se puede llegar a sentir asco o rechazo por lo que se está haciendo, pero eso no frena la ingesta compulsiva.
- Velocidad al comer: La sensación es de descontrol y de que se engulle lo que se está comiendo.
- Movimiento e hiperactividad: Se puede dar el caso de comer compulsivamente y no parar quieto. Esto sucede ya que estamos desconectados emocionalmente de lo que estamos comiendo, no hay consciencia ni presencia en el acto de comer. Se asemeja a sentir un impulso irrefrenable y un gran nerviosismo que se traduce en estar en constante movimiento.
- Consciencia alterada: Durante el atracón se pueden dar momentos en los que siento que el que hace el atracón no soy yo, sino más bien un autómata que actúa sin pensar. Incluso puede suceder que pasado un rato tras el atracón ni siquiera recuerde lo que he comido.
- Ocultar el atracón: Hacerlo a escondidas por vergüenza y no contarlo. Se es consciente de que es una conducta atípica y por lo tanto no se comparte ya que genera un gran sentimiento de vergüenza.
- Descontrol: Esto se experimenta durante la ingesta compulsiva. Es lo que diferencia, principalmente, entre “comer de más” y darse un atracón.
Para poder reconocerlo es importante diferenciar entre el hambre emocional y el hambre real.
El hambre real aparece de forma natural, el cuerpo necesita alimentarse cada cierto tiempo, responde a una necesidad fisiológica de la persona, normalmente la persona siente que puede controlarlo y planificar aquello que quiere comer y en la mayoría de los casos la persona se siente satisfecho y no genera sentimientos negativos tras finalizar la ingesta.
En cambio en el hambre emocional la persona siente una necesidad repentina y brusca por comer, tiene su origen en nuestro estado de ánimo y aparece cuando se observan alteraciones emocionales, la persona siente que la ingesta es caótica y descontrolada, se llega a no tener en cuenta las cantidades ni los alimentos que ingieren. Esta forma de comer puede estar movido por el estrés, soledad, enfado, tristeza... La persona también puede sentir la necesidad de llenar un vacío interno y tras la ingesta de comida puede sentir culpa, vergüenza o arrepentimiento…
¿Cómo podríamos gestionar el Hambre emocional?
¿Cómo podríamos gestionar el Hambre emocional?
Para poder gestionar el hambre emocional es importante que podamos ir a la raíz del problema, que podamos identificar todas aquellas situaciones que no estén generando estrés, ansiedad, tristeza… Tenemos que ser conscientes de que realmente está siendo un problema para nosotros y de que lo que realmente estamos haciendo es "tapar" esas emociones que no sabemos cómo gestionar, la comida nos da una solución a corto plazo pero las consecuencias pueden ser muy perjudiciales para nuestra salud física y mental.
También es importante conectar con el momento presente, que podamos preguntarnos por ejemplo ¿Cómo me siento hoy?, para ellos una buena recomendación sería poder escribir a través de un Diario emocional todo aquello que nos va ocurriendo en el día a día, ponerle palabras aquello que siento.
Otra recomendación es la meditación y la práctica de ejercicio físico, establecer horarios de descanso es fundamental para nuestro día a día.
Las dietas restrictivas y poco saludables pueden ser uno de los desencadenantes de una mala gestión del hambre emocional, tener establecidos unos horarios de comida dentro de nuestras posibilidades favorecerá unos buenos hábitos saludables.
Recordad que esto son sólo algunas recomendaciones, siempre que llegue a condicionar nuestra vida hay que tratarlo con un profesional de la salud mental.
¿Qué tratamientos existen para tratar el trastorno por atracón?
Es importante que un profesional de la salud mental especializado en TCA evalúe el caso primero.
Dependiendo de la gravedad existen varias opciones como:
- Terapia Individual
- Terapia Grupal que se ha demostrado es altamente efectiva para el tratamiento de este tipo de trastornos.